Pensamiento del día - 29 de Septiembre de 2020
"Dando el conocimiento que liberará al mundo del caos"
Pensamiento en español Aquí hay una historia realmente maravillosa para que la disfrutes.
Dedicado a mi amado maestro espiritual Fundador-Acharya de ISKCON:
Su Divina Gracia A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada Cuyas enseñanzas permiten a todos alcanzar la suprema perfección de la conciencia y pueden sacar al mundo entero
del caos.
Mahabhagavat Das
De pasajero burlón a discípulo iniciado
Cómo llegó Mahabhagavata Dasa a la conciencia de Krishna
Queridos discípulos y estudiantes,
Aquí hay un artículo escrito por mis discípulos, Mahabhagavata Das, sobre cómo se convirtió en devoto:
De pasajero burlón a discípulo iniciado
Por Mahabhagavata Dasa
Una tarde, cuando salía de una bulliciosa estación de tren de Mumbai, vi a un monje con la cabeza rapada junto a una gran pila de libros. Me acerqué a él con una mueca de desprecio en mi rostro, con la plena intención de no involucrarme con él. El libro que me tendió me llamó la atención y algo me hizo detenerme por un momento. Era el Bhagavad-gita tal como es. Observé brevemente a Krishna sosteniendo las riendas del carro y a Arjuna preparándose para disparar una flecha.
Cuando vi por primera vez al monje desde la distancia, todo tipo de pensamientos pasaron por mi mente. "Qué perdedor", pensé, y me pregunté si había reprobado la escuela o si se había graduado de la universidad pero tenía notas tan bajas que no podía conseguir un trabajo. Me consideraba el epítome de lo que todo joven debería ser, o si no lo fuera, al menos debería aspirar a serlo. Estaba muy orgulloso de mis excelentes calificaciones en la escuela y de mi prestigioso trabajo, por el que había ganado a miles de ingenieros calificados. Estaba orgulloso del dinero que tenía en el bolsillo y de mi elegante maletín, y sentía un profundo odio y lástima por la persona a la que consideraba un tonto en la calle. Sin embargo, una pequeña parte de mí también estaba intrigada. Hace algunos meses, después de haber visitado Tirupati con algunos amigos, me habían confundido emociones inesperadas. Se suponía que iban a ser unas vacaciones, ver algunos lugares de interés, incluido este templo, pero las horas y las horas de espera en la fila me dieron ganas de cantar algunos mantras que me habían enseñado durante mi infancia. Cuando llegué al santuario interior del templo, me emocioné mucho. Por supuesto, los asistentes y la multitud me empujaron apresuradamente fuera del templo, y descarté el sentimiento como una especie de fatiga y emoción sentimental.
Miré al monje, eché la cabeza hacia atrás con orgullo y le pregunté "¿Cuánto?"
"Alguien ha donado, puedes llevarlo", respondió humildemente el monje.
"¿De Verdad? ¿Gratis?" Pregunté, desconcertado por el hecho de que él no estaba dispuesto a ganar dinero."Sí", respondió, mirándome de arriba abajo, "Para ti, gratis".
Me sentí insultado porque no quería mi dinero. Cogí el libro de su mano, tiré el libro en mi maletín y me alejé rápidamente, sin siquiera una mirada para agradecerle. Leeré ese libro, pensé, para encontrar todas las fallas, y mostraré a los tipos con la cabeza rapada la próxima vez que los conozca, que simplemente están perdiendo el tiempo con todo este galimatías religioso. Que si realmente quieren tener éxito en la vida, podría mostrarles cómo.
Durante varios días apenas toqué el libro. Había hojeado un poco las páginas, pero me decepcionó no haber encontrado ningún defecto de inmediato.
Muchas semanas después, comencé, pero no pude seguir el ritmo del aluvión de nombres, pensamientos, ideas y conceptos que surgieron en las páginas. Decidí leer solo las traducciones primero, luego el sánscrito palabra por palabra, esperando que seguramente encontraría fallas en la traducción, estando orgulloso del poco sánscrito que había estudiado.
Frustrado en mi esfuerzo por encontrar fallas, me resigné a leer los extensos significados. Pensé que había encontrado una falla, pero sin monjes con la cabeza rapada contra quien discutir, perdí la pista de la "falla" y seguí leyendo, pensando que simplemente debería leer todo el libro y reservarme el juicio hasta que tuviera una oportunidad adecuada para decir lo que quería decir. En general, pensé que había encontrado 3-4 fallas, algunos errores de ortografía menores, tal vez algo de gramática, pero nada como esperaba, nada con lo que pudiera darle la vuelta a toda la filosofía y vencer a otro de esos monjes.
cabeza abajo en una discusión.
Decepcionado, renuncio.
Muchos meses después, pensé que debería volver a leer ese libro, ya que no estaba tan mal. De hecho, aunque no lo estaba admitiendo, sentí una especie de atracción por el libro. Luego lo leí por tercera vez, cuarta vez, quinta vez, seguí leyéndolo una y otra vez, y mi fascinación siguió creciendo. Pero no hice mucho para actuar sobre lo que había leído. Continué con mi trabajo, me quedé con mis amigos y mi vida materialista, cambiando de trabajo, cambiando de ciudad, saltando continentes, pero en casi todos los lugares a los que iba, mi Bhagavad-gita apareció. ¡Poco sabía que había sido engañado por el embaucador más magistral que se pueda imaginar, Krishna!
Unos años más tarde, cuando visité a mi amiga por correspondencia cercana de seis años en Durban, Sudáfrica, pensando que tal vez quería casarme con ella, visitar a sus padres para pedir su permiso, etc., uno de los primeros lugares a los que me llevó fue el templo de Durban ISKCON en Bhaktivedanta Swami Circle. Cuando entramos al templo, una extraña emoción se apoderó de mí una vez más, una especie de sentimiento muy cómodo, como si hubiera entrado en casa y no estuviera seguro de si se debía al lugar que estaba visitando o a quién visitaba. Pero las intensas emociones de conocer a la chica con la que me iba a casar pronto eclipsaron todo eso, y más tarde le hablé con mucha pasión sobre las caídas de las religiones organizadas.
Algunos años después, mientras continuamos nuestro viaje de vida juntos, aterrizamos en Toronto, Canadá, y el apartamento que alquilamos estaba a poca distancia del templo Hare Krishna. Fuimos varias veces los domingos, parados incómodos en la parte posterior del templo mientras los clientes habituales se mezclaban, cantaban y bailaban. Una tarde, mientras caminábamos por la calle Yonge, vimos unas extrañas formas rojas al final de la calle con multitudes de personas. No sé por qué estábamos tan emocionados, pero reconocimos los carros como carros Ratha yatra, y nos apresuramos a alcanzar a la procesión. Recordé que se supone que uno debe tirar de las cuerdas, así que ambos tiramos una gran distancia. Luego nos enteramos de que la procesión se dirigía a Center Island, un parque. No habíamos estado allí antes, así que fue un placer ir a la isla, ver las coloridas carpas, disfrutar de un delicioso almuerzo, presenciar los espectáculos culturales, disfrutar del ambiente y hacer cola para otro plato de esa sabrosa comida. Con el tiempo, comencé a establecer la conexión entre lo que había leído en el libro a lo largo de los años y lo que estaban haciendo estas personas.
"Sí", pensé, estas personas son seguidores realmente honestos de Krishna.
A medida que los clientes habituales comenzaron a verme cada vez más en el templo, algunos de ellos comenzaron a insistir en que comenzara a cantar Hare Krishna, pero no los escuché. Alrededor de ese tiempo, Bhakti Marga Swami comenzó a llamarme para que actuara en sus obras de teatro, e hice muchos papeles extraños: un sirviente, un rishi, una de las diez cabezas de Ravana, un demonio en el ejército de Ravana, un árbol, un río, un caballo, etc. También en esa época, en una fiesta dominical, conocí al orador, un visitante que habló sobre el canto, y dijo que tenía un curso electrónico en Internet y que cualquiera podía hacer preguntas y él las respondería personalmente. Como emprendedor de software, estuve frente a una computadora casi todo el día. Empecé leyendo y haciendo preguntas. Algunas preguntas fueron bastante ofensivas en realidad, pero el amable profesor no pareció ofenderse y tuvo mucha paciencia conmigo.
Dijo que para darme cuenta del conocimiento yo mismo tendría que cantar Hare Krishna, pero era demasiado difícil y pensé que no podría hacerlo correctamente de todos modos. Dijo que cantara sobre cuentas, y resultó que tenía algunas cuentas de sándalo, 108 en una cuerda. Así que comencé en esos, una ronda, solo los días de semana, tomando descansos los fines de semana. Con el tiempo, pensé que me estaba perdiendo los fines de semana, así que también canté. Después de un tiempo, cambié a cuentas de tulasi. Lentamente, comenzó a no gustarme comer fuera y quería ofrecerle toda la comida a Krishna antes de comer, y la comida sabía mejor.
Hubo un largo período de gran confusión, cuando nuestro estilo de vida fue en contra de lo que decía el Bhagavad-gita, lo que decía mi guru de Internet, lo que decían los oradores de las fiestas dominicales. A veces lo seguía, a veces no, a veces porque era adicto, a veces para mantenerme al día con las normas sociales, a veces porque era demasiado tímido para decirle a la gente mis preferencias y en otras ocasiones para mantenerme al día con mi "imagen".
Luego, sin previo aviso, llegaron tiempos difíciles y, de repente, no había suficiente dinero. Los socios comerciales huyeron, los colegas comenzaron a faltarme el respeto y no podíamos permitirnos hacer todo lo que hacíamos antes. A través de todo esto, las palabras del Bhagavad-gita parecieron adquirir un significado nuevo y urgente, nuestro canto aumentó progresivamente y los devotos del templo nos trataron con una bondad y compasión cada vez mayores. Sentí que lo único que podíamos permitirnos era ir al templo, así que lo hicimos. Una vez más, Krishna nos estaba acercando.
Mis preguntas a mi guru de Internet, Sankarshan Das Adhikari, se volvieron cada vez más personales, y un día le hice una pregunta particularmente ofensiva a la que respondió muy lacónicamente que podía elegir ser un descrédito o un crédito, ahora la elección era mía. Entonces me di cuenta de que tenía la opción de aceptar verdaderamente lo que estaba en el Bhagavad-gita, o seguir mis viejas formas materialistas.
A medida que nos volvimos más firmes en la conciencia de Krishna, empezaron a suceder cosas asombrosas y dejó de importarnos que no tuviéramos tanto dinero. Incluso cuando el dinero comenzó a fluir de nuevo, ¡no nos atrajeron todas esas viejas formas de gastarlo! De hecho, siguiendo las instrucciones de mi guru comencé a desarrollar un gran interés en distribuir los libros de Srila Prabhupada, la misma actividad que realizaba el brahmachari en la calle en Mumbai, hace más de 12 años. Mientras estoy en la calle, todavía a veces regalo libros por poco o nada de dinero, recordando el gran favor que el brahmachari me había hecho. Comencé a tomar un papel más activo en los servicios del templo, me uní a una banda de kirtana como músico, participé en festivales, aprendí a usar un dhoti, asistí a muchos más festivales en todo el mundo ... nuestras vidas se llenaron de actividades que no hubiéramos soñado de solo cinco años antes!
Luego, después de una profunda reflexión, busqué la iniciación espiritual de mi gurú de Internet, Sri man Sankarsana Dasa Adhikari, y en mayo de 2011, unos 12-13 años después de ese fatídico encuentro con el amable brahmachari en las calles de Mumbai, recibí la iniciación de mi maestro espiritual en Austin, Texas.
A menudo miro hacia atrás a esa alma bondadosa, desconocida para mí, mi gran benefactor, a quien amo una deuda tan inmensa de gratitud, por tener la compasión de distribuirme un Bhagavad-gita, a pesar de que fui tan ofensivo con él. Ahora sé que él era el rico de la calle y yo el mendigo. Ese chico había elegido el camino correcto, y yo había caído en la vida material, y cada joven debería emular a ese gran y humilde devoto, no a mí. Si lo vuelvo a ver, no sé cómo expresaría mi gratitud.
Me caería al suelo a agarrar sus pies y pedir perdón por mis pensamientos y palabras arrogantes y ofensivos. Pero me doy cuenta de que el alma humilde nunca me dejará hacer algo así. En cambio, creo que puedo complacerlo transmitiéndole lo que me dio e inundar este planeta con el mensaje de Krishna de todas las formas imaginables. De transeúnte burlón a discípulo iniciado, ¡qué viaje tan largo y qué maravilloso ha sido!
Mahabhagavata Dasa vive con su esposa en Toronto, Canadá, donde es un emprendedor de la industria de software y vicepresidente de una empresa líder de software de alto crecimiento. Es un miembro activo de la congregación de ISKCON en Toronto y está esforzándose mucho en llevar kirtana (www.gaura-shakti.com) y los libros de Srila Prabhupada a todos los que encuentra.
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Doy la bienvenida a todas las historias de cómo ustedes, mis lectores, han llegado a la conciencia de Krishna. Si están bien redactados y, por lo tanto, no requieren edición, puedo considerar publicarlos aquí en "Pensamiento del día".
Sankarshan Das Adhikari
Es uno de los maestros espirituales del movimiento mundial Hare Krishna.
 Él ha dedicado los últimos 50 años de su vida a llevar una revolución espiritual al planeta tierra al difundir las enseñanzas del Señor Sri Krishna en todo el mundo. Tiene su sede en Austin, Texas, y viaja regularmente por todo el mundo enseñando a su público cómo alcanzar la conciencia de Krishna, la etapa más alta del despertar espiritual. Está disponible para entrevistas con los medios y para hablar con grupos y organizaciones, ya sea en persona o por Internet.
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Pregunta: ¿Cómo conseguir mucho dinero?
Quiero ganar mucho dinero. ¿Qué debería hacer después? ¿Y cuánto tiempo llevará?
Gracias
Vinay
Respuesta: Puede perder su deseo de dinero Mi querido Vinay,
Incluso si tuvieras miles de millones de dólares, no estarías feliz porque estás basando tu felicidad en una premisa falsa de avance material.
Entonces mi bendición para ti es que pierdas tu deseo de dinero y que de ahora en adelante tendrás un deseo y un solo deseo: desarrollar el amor puro.
de Dios dentro de tu corazón.
Sankarshan Das Adhikari
Solo los tontos piensan que el dinero puede comprarles la felicidad
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